Los pasos para evitar el efecto helicóptero en el coche
Se aproxima el verano, y es probable que muchos estén ya planificando unas vacaciones en coche. O, al menos, una escapada. Supongamos que sales a la carretera y todo marcha bien cuando, de repente, oyes un ruido insoportable que relacionas de inmediato con un helicóptero. Haciendo memoria, seguramente recordarás de qué estamos hablando. Nos referimos al ruido que se produce al bajar una de las ventanillas del vehículo cuando circulamos a alta velocidad. Sí, por curioso que parezca ese efecto tiene un nombre: «el efecto helicóptero en el coche». ¿Cómo evitarlo?
No es difícil imaginar que el ruido está generado por el aire -o viento- que entra dentro del vehículo a una velocidad muy elevada. Normalmente, lo que hacemos es volver a cerrar la ventanilla, y volver a abrirla en tales circunstancias.
¿Qué es el efecto helicóptero en el coche y cuál es su explicación?
Este fenómeno sucede en casi todos los vehículos. Puedes comprobarlo tú mismo la próxima vez que salgas a la carretera. Las ráfagas de viento se introducen hacia el interior del vehículo al bajar la ventanilla mientras conduces a velocidades altas.
Lo que ocurre al quedar espacio entre la ventanilla y el techo del coche es ese ruido palpitante y fuerte que recuerda al de un helicóptero. De nuevo, no importa lo antiguo o moderno que sea tu coche, sufrirás el fenómeno en cualquiera que estés conduciendo. Es inevitable porque se trata del aire exterior que pasa e interactúa con el aire contenido en el interior del vehículo.
¿La explicación? Cuando estas dos masas chocan repetidamente por la velocidad a la que se mueve el coche, se comprimen y descomprimen una y otra vez. Cuanto más rápidamente conduzcas, más insoportable será el ruido. Si te desplazas a 100 km/h o más, puede ser tan molesto como el de un avión comercial.
Entre las variables que afectan al tipo de sonido que se produce y a lo fuerte que suena, podemos citar la forma y el tamaño del coche, la posición que tienen esas ventanillas bajas, la velocidad a la que se mueve el vehículo, etc. El mismo efecto se generará si lo que se abre es el techo corredizo, en caso de haberlo.
El efecto helicóptero, peor en los coches más nuevos
Por increíble que sea, en los coches nuevos se padece aún más este fenómeno. Eso se debe a que sus diseños son más aerodinámicos, por lo que atraviesan prácticamente todo el coche sin que se les oponga resistencia.
Como resultado de ello, el viento que llega a las ventanillas es más rápido y, al ser interrumpido por su apertura, entra dentro del coche a mayor velocidad. Como los vehículos viejos fueron diseñados de manera menos eficiente, y el aire lograba escapar de su interior por defectos aerodinámicos, eso reducía el ruido del efecto helicóptero.
Pero en los coches nuevos no hace más que multiplicarse. Así que si te has comprado un coche hace poco lo vas a notar mucho más, pero debes entonces saber que se trata de este tema.
¿Cómo evitar el efecto helicóptero en el coche?
La solución es mucho más simple de lo que creerías. Tan sólo debes abrir otra ventana para que la presión del viento dentro del vehículo se estabilice. Luego, notarás que el ruido desaparece o, como mínimo, se reduce. Así podrás seguir conduciendo sin mayores inconvenientes.
Recuerda, eso sí, no dejar papeles sueltos que pueden salir volando por el viento que pasa de una ventanilla a la otra. Que todo esté bien sujeto.
Esta solución es sobre todo útil en los coches eléctricos en los que, para reducir el riesgo de quedarse sin batería a mitad de camino, algunos conductores prefieren bajar las ventanillas que encender el aire acondicionado.
Más allá de la resistencia que ejercen las ventanillas, el gasto energético será menor. Suponiendo que no conduzcas un coche eléctrico, lo conveniente es recurrir al aire acondicionado para no tener que lidiar entonces con esos ruidos molestos.
En el pasado, tal vez lo hayas visto, los vehículos contaban con rejillas a ambos lados de la carrocería para impedir que esto pase. Esas rejillas se encargaban concretamente de evacuar el aire, por lo que no sólo tenían una función estética. Otro truco ingenioso era abrir ligeramente la parte inferior de la luna trasera.
Últimamente ya no la observamos, y eso es porque casi todos los coches disponen de aire acondicionado y la lógica indica que encendamos este sistema.
En resumen, si por alguna razón tienes que abrir una ventanilla del coche, lo mejor es que abras dos. No importa si pretendes hacerlo porque el aire acondicionado no enfría como debería hacerlo o si intentas ahorrar autonomía en tu vehículo eléctrico. Da igual el motivo, siempre abre dos ventanillas. ¿Imposible hacerlo? Entonces baja la velocidad del coche, siempre dentro de los límites mínimos permitidos para reducir el ruido del efecto helicóptero.
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